domingo, 7 de abril de 2013

El Arquitecto


Recuerdo cuando mi hermano dibujaba  sus trabajos de dibujo técnico de la escuela, y eran tan pulcros y exactos, que podía verlo sin aburrirme. En aquella época, los rapidrógrafos eran recargables, y ponerles la tinta dejaba por lo general una gran mancha negra en el lavamanos, por supuesto que el cambio venía acompañado de la llamada de atención de mi mami o mi hermana quienes siempre han estado detrás nuestro por conseguir el orden dentro de la casa.

Las matemáticas su mayor inspiración, le fue de mucha utilidad a mi hermana, para que le explique un par de veces cualquier confusión que tenía con la materia, pero a mí, que era la menor en aquel entonces, me enseño a pintar, y a hacer la metralleta con el arroz, pero ese es otro cuento.

Dibuja con seriedad, aunque pinta con gracia, como si la mezcla de colores absorben el estrés del trazo. Toma los lápices como si fuesen una extensión de sus dedos, conectados directamente a su cerebro, como grandes filtros de colores que traducen sus ideas.

Sus creaciones, son de una técnica aparentemente sencillas, aunque sus obras con rasgos un tanto asiáticos, narran historias de duendes, islas voladoras, coliseos romanos y hasta cangrejadas de dragones, abarcan con suaves detalles de colores, ciertas ideas resaltadas, sin olvidar al pequeño lazarillo que existe en casi cada una de obras. 
Las firma como Manolo, en honor al nombre utilizado en casa, yo, le digo Ñaño, mis papis le dicen "mijo" o "mijito", una tía le dice Manuco, Manuquito o Manolito, su esposa le dice Nolo y sus hijos le dicen Papi, pero el show empieza realmente cuando ingresa a aquella oficina donde le dicen Arquitecto. Porque hay que mencionar algo, y no es porque sea mi hermano, pero él no es un arquitecto, es El Arquitecto.  Es quién  crea sin miedo a imaginar, es quién sueña despierto para construir realidades, es un puente que filtra palabras y deseos transformándolos en una realidad gráfica, de acuerdo a una necesidad percibida. Para luego... luego levantar esas ideas en estructuras de varios materiales, acompañados del estudio de la luz y de viento, sacando provecho no sólo a las herramientas del hombre, sino en armonía con los regalos de la naturaleza.

Tiene el don de traducir sus ideas en papel y la paciencia de ajustarlas hasta que luzcan como lo desean, como esa imagen mental previamente visualizada, como si se conectase con su mente, encontrando el eslabón perdido de un sueño de infancia.  Por su puesto, que no olvida tomar en cuenta a su vieja amiga, la gravedad, quién lo ha acompañado desde niño mientras saltaba con su bicicleta, pero ambos, han encontrado el equilibrio perfecto, para construir con bases y diseñar sin límites.


"Si lo sueñas y lo puedes dibujar, es posible" -Mi papi- @IriCevallosO



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